El Esclavo Alado

Llené con marcas los tabiques de este lugar
por cada vez que mis temores
fueron tan diestros que supieron encontrar
la conveniencia del amparo de los nobles.
Supe escoger el ser esclavo
Vendí mi ser, domesticado.

Contrato artistas para dibujar
belĺos paisajes en estas paredes,
y un sol que nunca pare de brillar
por si allí fuera sólo queda oscuridad.

No hay cadenas...
Lo podría intentar...

Tengo miedo a volar.
¿Quién pone alas a un mero mortal?
¿Es penitencia por este orden natural?

No me veo capaz
de desplegarlas en este lugar.
Los mutilados aceptan siempre a uno más.

Prefiero arrancar
de cuajo esta responsabilidad.
Tener disculpa y así poderme lamentar.